 Comentario de la Librería
Este es, efectivamente, el último libro escrito por E. Kübler-Ross. Anteriormente había declarado que su autobiografía 'La rueda de la vida' sería su último escrito -encontrándose ya convalesciente en su vejez-, pero como dice el refrán: ¿quien puede prohibir al gusano de seda que siga hilando?....
En cierta manera E. Kübler-Ross llevó a cabo su vida en 3 etapas: como 'médico voluntaria' en un campo de concentración de Polonia, tras su liberación por parte de los aliados; luego su actividad como acompañante de enfermos terminales y moribundos; y finalmente su labor de divulgación en relación a la tanatología -sobretodo el estudio de la supervivencia coniencia-, a través de libros y conferencias.
Así pues, ¿qué quedaba a la menuda y eminente Dra. Ross para hacer después de escribir su autobiografía? Pues disertar sobre el duelo -este poceso que se abre de forma abrupta y que nos conduce a asimilar, aceptar y superar el proceso de la pérdida de un ser querido.
Es posible que uno de los problemas que existan en la actualidad en relación al deceso sea la 'sensación' de discontinuidad: una interrupción de nuestra relación con la persona que se marcha... El fin de las conversaciones, las sonrisas, el compartir, o planificar cosas juntos... De repente aquello que antes era posible, aquel estar con esta persona, o aquello pendiente que sentimos en relación al ser querido, de repente cesa -ya no és posible... Antes existían una serie de costumbres relacionadas con el proceso de la pérdida: rituales religiosos, un recogimiento personal, compartir recuerdos con conocidos, pregarias o prestar atención a los propios sueños... En contraste, hoy en día la muerte ha quedado en nuestra sociedad 'oculta' debajo de la alfombra, con ausencia de creencias y ritos en relación a este momento de la existencia. Pero la sensación de la pérdida persiste: la sensación de discontinuidad y de ausencia -en parte de esto viven los psiquiatras.
Es por esto que actualmente, casi sin solución de continuidad, ha vuelto a resurgir esta necesidad de reencoentrar al ser querido, de reterle homenaje, de instaurar una forma de recuerdo, un reprocesar nuestras vidas en relación a la persona desaparecida... En dar un significado a esta relación, un cerrar las cosas pendientes, el poder llegar a rememorar sin sentir solamente el dolor de la pérdida.
Y de todo este es de lo que nos habla este libro, tanto desde una perspectiva psicológica como en relación al ámbito espiritual. En cierta manera, en este último libro Elisabeth Kübler-Ross retoma lo que expuso en el primero que escribió: las 5 fases de la aceptación de la muerte, pero 'adaptadas' al proceso del duelo: negación, ira, negociación, depresión y aceptación. Pero este testimonio es esto y mucho más: abarca los aspectos personales, familiares, sociales e incluso económicos reclaionados con el duelo, y también todo lo relacionado con la parte espiritual -que E.K.R. trató ampliamente en otros libros, como La muerte, un amanecer-: las creencias en la existencia después de la muerte, la posibilidad de la reencarnación y la 'comunicación' con el familiar o amigo difunto a través de sueños o visiones, por ejemplo. En este sentido este es un libro muy completo, pues trata de un gran número de aspectos relacionados con el duelo, equilibrando la parte personal con la dimensión espiritual de la existencia.
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