Comentario de la Librería
A quienes interese la música religiosa, el cántico espiritual o la música europea oriental, este disco será un regalo para sus oídos -y lo será también para quienes deseen poseer un notable tesoro en su discoteca.
Si bien el título del disco nos remite al canto religioso cristiano oriental (en este caso bizantino), y aunque la cantante solista, Divna, sea serbia, y a pesar de que la estructura de los cánticos siga la clásica organización ortodoxa de una voz solista respaldada por un coro de fondo (femenino y masculino), bien podemos decir que este disco es una excepcional grabación aptada para todos los oídos interesados en la música espiritual. E incluso para algunos escépticos y personas que aun no hayan entrado en este mundo de espiritualidad musical.
Divna Ljubojevic, la cantante solista, es la típica (o no tan típica) persona que ya vino a este mundo con un don natural: el de saber cantar. Es por esto que al escuchar la música de este disco, la modulación de su voz no recuerde strictu-sensu a la música oriental más tradicional, pues Divna puede llevar el repertorio de este disco, de principio a fin, por sí misma a través de su melódica y creativa voz cantante. Si bien los cánticos son de la tradición ortodoxa y que la base del coro masculino y femenino que respalda su voz solista sea también típico del cristianismo oriental, el timbre y la modulación de la voz de esta mujer puede recordarnos a los conocidos discos de música céltica modernos (como la voz de McKennit, o de Kate Price). Aun así, lo que está fuera de toda duda es la cualidad espiritual de sus cantos, la capacidad de crear, recrear, conducir, llevar la melodía y el repertorio a los limbos para los que fue concebido originalmente. Muchos discos de música religiosa oriental, más formales que este y menos libres, no alcanzan ni de cerca la etérea y profunda alegría creativa del particular trabajo.
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