Comentario de la Librería
Existen bastantes citas de personajes famosos acerca de la conveniencia de hacerse vegetariano. Algunas de ellas son bastante curiosas:
«La alimentación de los hombres superiores es la de frutas y raíces crudas.» (Miguel de Cervantes)
«Es increíble y vergonzoso que ni predicadores ni moralistas eleven más su voz contra la bárbara costumbre de asesinar animales y, además, comérselos.» (Voltaire)
«El consumo de carne es antinatural, acorta la vida, aumenta el peligro de contraer cualquier enfermedad diez veces más y tiende a desarrollar en otro la animalidad. Los malos efectos del comer carne no solamente son físicos, sino que también son mentales y espirituales. Los que comen carne desatienden las advertencias de Dios y, además les debilita la percepción para poder entender las verdades supremas.» (Elena G. White)
«Comer carne endurece y embrutece al hombre y el comer frutos le espiritualiza.» (Conde Maurice Maeterlinck)
Lo cierto es que cada día más personas se deciden por una alimentación vegetariana, ya sea por motivos de salud, por gusto personal o bien por principios éticos. Y ante esta situación conviene solventar dos aspectos: por un lado, al dejar de contar con un buen número de alimentos de origen animal nuestro recetario se verá empobrecido, por lo que contar con una buena guía vegetariana nos resultará de lo más útil. Y por otra parte, los aminoácidos y proteínas que hasta ahora conseguíamos de la dieta carnívora, ahora deberán ser aportados por fuentes vegetales como los frutos secos, semillas de quinoa o combinaciones de diversas legumbres con cereales integrales -un plato que se encuentra presente en muchas culturas, como el cuscús con garbanzos en Marruecos, o los frijoles con maíz en Centroamérica-.
En este libro -realmente bien editado, con un formato más que generoso, tapa dura y centenares de imágenes en color-, encontramos más de 350 recetas que podremos elaborar a partir de ingredientes vegetales. Algunas de ellas son más clásicas, mientras que otras nos invitan más a la experimentación y a la creatividad, pesentando también recetas para elaborar pan, molde de pizza o pastas, así como diversos condimentos. Hay recetas para todos los gustos y niveles de destreza culinaria: desayunos, ensaladas, aperitivos, platos más consistentes, postres, comida ligera o para cuando tenemos invitados. Para cada receta, de una página de extensión, encontraremos su lista de ingredientes, las cantidades necesarias, el número de personas para las que se elabora el plato, los pasos para prepararlo y bellas fotografías del manjar elaborado. También se indica el tiempo de preparación y de cocción, si el plato una vez cocinado puede congelarse, y su valor nutritivo: la cantidad de proteínas que contiene, las calorías que aporta, las grasas y los hidratos de carbono, así como si es vegano o si no necesita cocción.
El recetario va precedido por una buena introducción a la cocina vegetariana, a los diversos alimentos que se emplean en ella y a un análisis de sus nutrientes. Estos capítulos iniciales suponen una cuarta parte del libro, y encontraremos secciones dedicadas a las proteínas, a los hidratos de carbono, a las grasas (con la distinción entre grasas saturadas e insaturadas), a los antioxidantes, a las vitaminas (su función y sus fuentes) y los minerales ... Y para ir abriendo apetito, decir que el libro también cuenta con secciones dedicadas a los ingredientes: legumbres, frutas, cereales, quesos, derivados de la soja o frutos secos. En definitiva, un libro bello y completo del que bien podría decirse que no es sólo para vegetarianos!
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