Comentario de la Librería
En el año 1926 se celebró un congreso sobre física, y en el acto de apertura su presidente sentenció: 'Como todos ustedes saben, dentro de 6 meses la física estará totalmente inventada'. Con ello quería decir que todas las leyes que permitirían entender el 'funcionamiento' del universo se habrían expuesto en una fórmula matemática que nos hiciera comprensible el Universo. Desde ese año ha llovido bastante, y bien puede decirse que la física aun sigue sin estar completa; y puede asegurarse también que los físicos andan más confusos y revueltos que nunca. Cuanto más tiempo dedican a observar sus partículas subatómicas y más información reciben de sus radiotelescopios espaciales, más confusos y maravillados andan, y en más direcciones el Universo les plantea nuevas preguntas y renovados desafíos.
Evidentemente, detrás de la presuntuosa aseveración del organizador del congreso de 1926 se la idea de que el mundo podría concebirse a través de la materia, y que esta obedecía necesariamente unas leyes, y que estas leyes, además de poder ser conocidas, permitían escrutar, calcular y quizás predecir el funcionamiento del universo. O en todo caso, para ponerlo en conceptos menos ambiciosos, que el universo podía ser comprensible por el ser humano, y quedar, de paso, bajo el dominio de su razón y entendimiento. Desde aquél entonces tanto la física cuántica como la teoría General de la Relatividad, ha puesto el 'edificio' de la física patas arriba. Han abierto las mentes a la consideración de la posibilitad del indeterminismo, o sea, a aceptar que el Universo no era tan calculable y predecible como se quería y deseaba. A esta posibilidad, que aun no ha sido totalmente aceptada por muchos físicos, le han seguido innumerables descubrimientos que cada vez ponen más contra las cuerdas a la mentalidad predictiva de la ciencia.
Pues bien, a partir de ideas chocantes que los estudios que la física cuántica y la cosmología han sacado a la luz durante las últimas décadas, el autor del presente libro elabora a lo largo de 12 capítulos, una ideación sorprendente a la vez que atrevida y novedosa, de lo que puede extraerse de lo que comentan los físicos. Chown aprovecha con gran habilidad y destreza las implicaciones más inverosímiles, místicas, espectaculares y sorprendentes de estos estudios recientes, como la que da título al libro: la posibilidad -o necesidad, según algunos físicos- de que existan otros 'universos' similares al nuestro, compartiendo el 'espacio' con el nuestro en el Cosmos, pero sin que nosotros podamos acceder a ellos. Son, simplemente, un requerimiento impuesto por las observaciones e hipótesis nacidas de la física cuántica. Y de aquí andaremos saltando de un lugar para otro, como por ejemplo los túneles en el tiempo, las sorprendentes propiedades de los agujeros negros, las super-novas y los quásares, o las alocadas hipótesis que se hacen para intentar salvar la idea del Big-Bang. Entraremos también en el particular comportamiento de las partículas a nivel subatómico, apareciendo y desapareciendo, convirtiéndose en rayos gama, o comunicándose entre sí de forma instantánea sin que nadie sepa muy bien cómo ni porqué.
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