Introducción del libro
Mi historia es la de un agricultor convencional que un día, casualmente, descubrió que le estaban engañando y que, al descorrer las cortinas, se estremeció al ver que el engaño era mucho mayor de lo que habría podido imaginar.
Ante esta situación, decidí emprender un camino que probablemente no es el que se espera que sigamos. Es por esta razón que algunas facciones del statu qua me consideran un abejorro molesto, pero no pretendo molestar porque sí, sino aportar mi granito de arena para intentar cambiar y mejorar las cosas.
Con la gran cantidad de mensajes contradictorios con los que nos bombardean actualmente, es difícil discernir lo que realmente nos conviene. La información con la que trabajo muchas veces choca directamente con la versión más extendida u «oficial», pero a estas alturas puedo afirmar que hay razones de peso para dudar de dicha versión. Creo que podemos y debemos cuestionar a los supuestos expertos, ya que demasiadas veces obedecen a intereses ocultos. Así pues, propongo la insumisión intelectual. Pienso que la ciudadanía debe hacerse responsable y atreverse a preguntar e investigar. No podemos dejar que nos lo den todo masticado, entre otras cosas porque, si alguien nos lo mastica, está claro que lo hará como mejor le convenga. Por eso creo que dudar es muy saludable; quizá así descubriremos que algunas de las ideas que tenemos en mente no son nuestras sino de otros.
Por mi parte, antes de todo, debo aclarar que no soy experto en nada. Bueno, tal vez sé algo de agricultura, que es mi vocación y mi oficio. Pero en los últimos años me he estado interesando mucho por todo lo relacionado con la alimentación, la salud y las emociones. Y este libro trata básicamente de eso.
|