Prefacio del libro
PREFACIO DEL TRADUCTOR
Ya sólo la novedad de una versión ilustrada de un clásico chino merece una breve explicación.
Tsai Chih Chung (C.C.Tsai) es el dibujante más consumado y popular de Extremo Oriente y varios de sus libros han sido incorporados en el currículo de la escuela pública de Japón. C. C. Tsai empezó su carrera a los dieciséis años publicando el primero de los que serían unos 200 comics de acción. Más adelante entró en la animación y obtuvo el equivalente chino a los Oscars mientras ponía en marcha una de las mayores empresas de animación de Taiwan. En su tiempo libre se dedicó al humor a través de tiras cómicas publicando las que serían las primeras tiras de aparición diaria en los periódicos de Taiwan.
Un día, en un vuelo hacia Japón, empezó a dibujar escenas del libro que estaba leyendo. El libro había sido escrito más de dos mil años antes por uno de los pensadores más influyentes de la historia de China, el taoísta Zhuangzi (Chuang-tzu), A partir de estos esbozos surgió un nuevo género en el mundo editorial-un cómic serio, aunque desenfadado, tratando un tema profundo. El propósito de C.C. no fue simplificar sino clarificar. El idioma chino antiguo es difícil de comprender por la gente actual, así que además de las ilustraciones sobre la materia también tradujo el texto al chino moderno.
Cuando Zhuangzi Speaks apareció en Taiwan, se disparó a los primeros puestos de la lista de libros más vendidos y el director de una de las principales editoriales ya intuyó su potencial internacionaL Cansado por entonces de la animación, C. C. vendió su empresa y dedicó todos sus esfuerzos a las tiras cómicas diarias y a sus nuevas series sobre el antiguo pensamiento chino, dándole ambas una fama sin precedentes para un dibujante. Pronto tuvo cuatro de sus libros en los primeros puestos de la lista de los más vendidos, hasta que otros autores pidieron que los libros de cómics no fueran permitidos en las listas de «literatura seria». Hay ya más de veinte títulos de las series de C. C. y millones de copias publicadas y, como se predijo, han ido ganando popularidad por todo el mundo.
El Tao habla es una fiel adaptación del libro conocido como Dao De Jing, que se atribuye a un misterioso personaje llamado Laozi. «Dao De Jing» significa literalmente «El Clásico de la Vía y la Virtud».
En este libro, la palabra «Dao» es usada más en un sentido metafísico, como una fuerza o principio no vistos ni sentidos, que en el sentido concreto (o metafórico) de camino y, puesto que no hay una traducción conveniente de ese sentido de la palabra, la he dejado simplemente como «el Dao».
La palabra «De» es un poco más complicada. La he traducido como «virtud», Los significados de las palabras «De» y «virtud» son similares en más de un sentido. Ambas tienen el significado de excelencia moral de acuerdo con un patrón determinado, aunque hay más que sólo esto. En el Dao De Jing, «virtud» se usa también en un sentido metafísico, como un tipo de poder del Dao que nutre y es inmanente a todas las cosas. Por esta razón ha sido traducido a veces como «poder» o «potencia». Curiosamente, si buscamos la palabra «virtud» en el Oxford English Dictionary, la primera definición dice: «El poder o influencia operativa en un ser divino o sobrenatural». El diccionario nos recuerda que es una definición arcaica, pero para nuestros propósitos, volveremos a ella. Recordemos pues que esta «virtud» en el Dao De Jing significa: 1) excelencia moral de acuerdo al Dao, y 2) una clase de potencia nutricia resultante del Dao e inherente a todas las cosas. En el Daoísmo, la persona más natural es la más virtuosa.
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