Contraportada
«Ningún escritor del género ha aprovechado tanto como Tolkien las propiedades características de la Misión, el viaje heroico, el Objeto Numinoso, satisfaciendo nuestro sentido de la realidad histórica y social... Tolkien ha triunfado donde fracasó Milton.» (W.H. Auden)
«La invención de pueblos extraños, incidentes curiosos y hechos maravillosos es en este segundo volumen de la trilogía tan exuberante y convincente como siempre. A medida que avanza la historia, el mundo del Anillo crece en dimensión y misterio, poblado por figuras curiosas, terroríficas, adorables o divertidas. La historia misma es soberbia.» (The Observer)
Solapa del libro
En la adormecida e idílica Comarca, un joven hobbit recibe un encargo: custodiar el Anillo Único y emprender el viaje para su destrucción en las Grietas del Destino. Consciente de la importancia de su misión, Frodo abandona la Comarca e inicia el camino hacia Mordor con la compañía inesperada de Sam, Pippin y Merry. Pero sólo con la ayuda de Aragorn conseguirán vencer a los Jinetes Negros y alcanzar el refugio de la Casa de Elrond en Rivendel.
Allí se celebra el Concilio que, en nombre de hombres, hobbits, elfos y enanos, decide la destrucción del Anillo y elige a Frodo como su portador. Sam, Merry y Pippin, Aragorn y Boromir, Legolas el elfo, Girnli el enano, y Gandalf el Gris, acompañarán a Frodo en la aventura. La Compañía parte de Rivendel hacia el paso de Caradhras, ante la dificultad de atravesarlo emprenden el peligroso camino hacia las Minas de Moria, donde Gandalf es engullido por el abismo durante su lucha con el temible Balrog.
Aragorn guía a la Compañía a través de las tierras élficas de Lórien y alo largo del río Anduin hasta las cataratas del Rauros. Espiados y acosados por las huestes del Mal, deben tomar una grave decisión: seguir hacia el este, camino de Mordor, o acompañar a Boromir hacia Minas Tirith. Cuando queda claro que Frodo está decidido a seguir su viaje hacia el País Oscuro, Boromir intenta apoderarse del Anillo. Frodo y Sam huyen y el resto de la Compañía sufre el ataque de los orcos al servicio de Mordor y del traidor Saruman de Ísengard.
La misión parece abocada al fracaso pero, ahora, la aventura continúa...
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