Contraportada
El Silmarillion cuenta la historia de la Primera Edad, el antiguo drama del que hablan los personajes de El Señor de los Anillos, y en cuyos acontecimientos algunos de ellos tomaron parte, como Elrond y Galadriel... Una obra de auténtica imaginación, una visión inspirada, legendaria o mítica, del interminable conflicto entre el deseo de poder y la capacidad de crear.
«Invitando a que se lo compare con las mitologías inglesas, alcanza la grandeza de un auténtico mito.» (Financial Times)
«Asombra que un solo hombre, en poco más de medio siglo de trabajo, haya llegado a convertirse en el equivalente creativo de todo un pueblo.» (The Guardian)
Solapa del Libro
El Silmarillion es el cuerpo central de los textos narrativos de J.R.R. Tolkien, una obra que no pudo publicar en vida porque creció junto a él. Tolkien comenzó a escribir El Silmarillion mucho antes que El Hobbit, obra concebida como historia independiente, pero que fue parte de lo que él llamaba un «tema que copia y se ramifica», y del que emergió El Señor de los Anillos.
Los tres Silmarils eran gemas creadas por Fëanor, el más dotado de los Elfos, y contenían la Luz de los Dos Árboles de Valinor antes de que los Árboles mismos fueran destruidos por Morgoth, el primer Señor Oscuro. Desde entonces la inmaculada Luz de Valinor vivió sólo en los Silmarils, pero Morgoth se apoderó de ellos, y los engarzó en su corona, guardada en la fortaleza impenetrable de Angband en el norte de la Tierra Media.
Junto con El Silmarillion propiamente dicho se incluyen en este volumen se incluyen otras obras cortas, como el Ainulindalë o la Música de los Ainur, la creación mítica del mundo, y el Valaquenta, sobre la naturaleza y poderes de los dioses. A El Silmarillion sigue el Akallabeth, que vuelve a narrar la caída del reino de Númenor al fin de la Segunda Edad, y por último la historia De los Anillos de Poder, en la que el tema de El Señor de los Anillos reaparece en la perspectiva más amplia de El Silmarillion.
El Silmarillion no es una novela, ni un cuento de hadas, ni una historia ficticia. Podría definirse como una obra de imaginación inspirada, una visión sombría, legendaria o mítica, del interminable conflicto entre el deseo de poder y la capacidad de crear.
El Silmarillion, que a la muerte de J.R.R. Tolkien era una vasta colección de manuscritos, ha sido ordenado y preparado por el hijo del autor, Christopher Tolkien.
El Silmarillion cuenta la historia de la Primera Edad, el antiguo drama del que hablan los personajes de El Señor de los Anillos, y en cuyos acontecimientos algunos de ellos tornaron parte, como Elrond y Galadriel... Una obra de auténtica imaginación, una visión sombría, legendaria o mítica, del interminable conflicto entre el deseo de poder y la capacidad de crear.
|