Prefacio del libro
El Sol es el más poderoso de todos los cuerpos estelares. Influye de modo tan decisivo en la personalidad que es posible dar una imagen asombrosamente exacta del individuo nacido en el momento en que este astro ejercía su poder a través de las influencias conocidas y predecibles de un determinado signo astrológico. Estas vibraciones electromagnéticas (ya que en el estado actual de la investigación no tenemos mejor término para designarlas) seguirán, a lo largo de toda la vida, imprimiendo en esa persona las características de su signo solar. El Sol no es el único factor que hay que tener en cuenta en el análisis del comportamiento humano y de sus rasgos, pero es, con mucho, la más importante entre las consideraciones aisladas.
Hay astrólogos para quienes un libro sobre los signos solares es una generalización comparable a la que implica reunir en un solo grupo a todos los polacos, irlandeses, chinos, negros, italianos o judíos, o para el caso, a todos los carniceros, panaderos, fabricantes de velas, comerciantes o jefes de tribu. Por más que yo respete su opinión, no puedo coincidir con ellos. Es verdad que los signos solares pueden llevar a conclusiones erróneas si no se los usa con la actitud correcta. Pero a falta de una carta natal, superan en mucho a cualquier otro método rápido y fidedigno de analizar a la gente y aprender a entender la naturaleza humana.
El signo solar de un individuo alcanzará una exactitud aproximada del ochenta por ciento, y en ocasiones hasta del noventa. ¿No es acaso mucho mejor que no saber nada? Claro que el diez o el veinte por ciento restante es importantísimo y hay que tenerlo en cuenta, pero si uno conoce el signo solar de una persona, está sustancialmente mejor informado que quienes nada saben de ella en absoluto. No hay peligro alguno en aplicar este conocimiento, si ello se hace con discreción. Instale el lector en su mente un policía imaginario que no deje de advertirle que puede errar el blanco por ese diez o veinte por ciento, y de esa forma podrá valerse con confianza del método.
¿Qué es un signo solar? Una zona particular del zodíaco, ya sea Aries, Tauro, Géminis o la que sea, en la cual estaba situado el Sol en el momento en que alguien respiró por primera vez, una posición exacta tomada de una serie de tablas a las que se llama efemérides, calculadas por los astrónomos.
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