Escritor, investigador y pedagogo del sufismo; recopilador de relatos del Mulá Nasrudín...
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Biografía |
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Libros del Autor |
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Nawab-Zada Sayed Idries Shah nació en Simla, en la India, el 16 de junio de 1924. De madre escocesa y padre afgano, era descendiente por línea paterna de una familia de gran tradición política y religiosa en el mundo musulmán, afincada en Afganistán desde el 1221 en el principado de Pegham.
Shah fue un personaje desconcertante, prolífico y polifacético. Por un lado se le conocían 1000 y 1 títulos: Badshah (soverano); Emir, Sirdar (general); Sharif (príncipe); Hadrat (santa presencia); Gran Jeque de la Tariqua (regla) sufi; así como descendiente por línea paterna del profeta Mahoma (al menos según los doctores de la Ley Islámica).
Por otra parte, Shah fue uno de los más prolíficos divulgadores del sufismo en occidente, al escribir casi tres docenas de libros sobre las tradiciones, conocimientos y cosmovisión de esta rama mística del mundo islámico. Con una repercusión popular enrome, sólo equiparable a la envidia y sospecha que los académicos proyectaron sobre su obra, puede considerarse que Shah fue la verdadera piedra de toque, presentador e introductor del sufismo en occidente. Su primer libro sobre el tema, Los sufis, que cuenta con una introducción del poeta Robert Graves, se convirtió en un éxito inmediato a la vez que en un pequeño clásico, y no ha parado de reimprimirse desde 1964, año de su publicación.
Pero más allá de las controversias entre admiradores y detractores, que sitúan a Idries Shah bien en la cima del conocimiento secreto de los sufis, bien en el papel de emisario sin papeles y de conocimientos superficiales, a quien más se asemejaba Idries era a su bienamado y admirado Mulá Nasrudín, el protagonista de mil y un cuentos desconcertantes e inverosímiles del Oriente Medio: un personaje situado entre el cielo y la tierra, entre la ingenuidad y la sabiduría, y cuya introducción en occidente también se produjo de manos de Shah, que recopiló innumerables relatos y los presentó a todas aquellas mentes occidentales que se dejaran sorprender.
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