 Contraportada
Un viaje sin descanso para llegar al corazón del chamanismo -lugares de poder, hombres de conocimiento y plantas psicotrópicas- en el que Juanjo Piñeiro nos ofrece sus descubrimientos y los pone a nuestro alcance en una detallada guía.
A través de cartas escritas a sus amigos durante su estancia en Sudamérica, nos sumerge con gran sencillez en su travesía interior, haciéndonos partícipes de su entusiasmo, sus motivaciones, intuiciones, anhelos y temores, así como de los estados modificados de conciencia experimentados gracias a sus incursiones en el fascinante mundo de las plantas sagradas.
Solapa del libro:
Juanjo Piñeiro vive en Granada, ciudad que le sirve de base para los numerosos viajes que realiza. Sus diferentes inquietudes le han llevado, desde 1989, a tierras de Asia, Europa, note de África, Sudamérica y Cuba.
A finales de 1994 parte hacia Brasil para realizar una exhaustiva investigación sobre los efectos de las plantas sagradas.
Así empieza un largo e intenso viaje que le llevará a las minas de Sacsayhuamán -cercanas a Cuzco, Perú-, donde conoce a Horacio, un indio que le inicia en el conocimiento secreto de los incas, y le revela la existencia de una planta sagrada que, según su tradición, tendrá una influencia determinante en la evolución del ser humano.
A partir de ese momento, su viaje -tema central de esta obra- se convierte en la búsqueda del único hombre que, al parecer, conoce los secretos de tan misteriosa planta.
Este apasionado viajero del mundo exterior e interior quiere penetrar en el misterio, llegar más allá de lo que habitualmente parece ser la realidad.
¿Estamos en un estado de transición hacia un nuevo modelo de conciencia? ¿Un uso generalizado y consciente de las plantas sagradas podrá despertar capacidades latentes en la mente del ser humano? ¿Descubriremos -o se han descubierto ya- sustancias capaces e activar partes dormidas de nuestro cerebro?
Estas son algunas de las preguntas que el autor nos plantea y a las que ha intentado encontrar respuesta a través de sus propias experiencias con la ayahuasca, el cactus de san Pedro, el cannabis y el yagé,entre otras plantas psicoactivas.
Este libro -afirma el autor- será inútil y no tendrá ningún sentido, si se convierte en un medio de evasión de la realidad, y no en un instrumento para trascenderla.
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