Contraportada
Saber asociar las plantas es clave en el huerto ecológico: nos ayuda a proteger de plagas y enfermedades a los cultivos, atraer polinizadores, evitar carencias, mejorar la tierra, aprovechar mejor el espacio con crecimientos alternados, sombrear, entutorar, etc. Empecemos a mezclar hortalizas, flores, aromáticas y arbustos, a explorar las principales asociaciones: por ejemplo zanahoria con puerro; maíz y judía con calabaza; lechuga y col… Casi 300 plantas, desde la A de ajenjo (muy útil al lado de coles, zanahorias… pero mal tolerada por tomate, albahaca, salvia…) a la Z de zinia (una flor muy activa contra nematodos cuando la intercalamos con el tomate).
«Son pocos los que conocen las ventajas y las técnicas de los cultivos asociados. Solamente se necesita disponer las plantas en un huerto de modo que favorezcan el crecimiento y aumenten la calidad de los cultivos vecinos -o, al menos, no les perjudiquen-, que proporcionen una máxima cobertura del terreno y, si es posible, mejoren la tierra.» (Profesor Stuart Hill, Departamento de entomología, MacDonald College, Quebec)
Del Prólogo del libro:
¿Plantas compañeras? Lo primero en que pensamos es en las 'asociaciones' de plantas: sembrar la zanahoria al lado del puerro, plantar el ajo bajo el melocotonero... Como en las sociedades humanas, hay uniones exitosas y otras que no dan nada bueno... Cada especie vegetal tiene su personalidad: por lo tanto, crear buenas relaciones de vecindad forma parte del arte del hortelano.
En esta obra hemos recopilado lo esencial de las indicaciones que se dan en la literatura técnica o científica, las principales fuentes originales del cultivo ecológico (biodinámica, Gertrud Franck), así como las experiencias de su empleo por parte de numerosos horticultores, especialmente los lectores y colaboradores de la revista Les 4 Saisons du jardinaje bio, y por supuesto las nuestras.
Hemos tratado, en la medida de lo posible, de dar una idea del grado de fiabilidad de los consejos que se dan, lo que no siempre es fácil. Si bien cientos de publicaciones científicas han sido consagradas al estudio de las asociaciones entre plantas cultivadas, queda mucho por descubrir, aunque no sea más que por el número de combinaciones posibles, casi infinito. Es lo apasionante de las plantas compañeras: cada uno puede contribuir al conocimiento realizando sus observaciones, sus ensayos.
|