 Comentario de la Librería
Este es un tratado sobre los orígenes, el desarrollo y las concepciones filosóficas del yoga en la India. Bueno, sobre los orígenes quizás no, pues como nos indica el autor, antes de la aparición de los primeros textos sobre esta técnica, ya había en la India una tradición oral sobre esta práctica -por lo que podemos deducir que el yoga también debe tener su prehistoria.
En todo caso, el texto más antiguo conservado sobre esta práctica es el de Patañjali -unos comentarios que igualmente son de origen incierto, pues suelen fecharse entre el siglo II a.C. y el V de nuestra era. Sea como fuere, el pensamiento y disciplina aportada por el yoga supuso una de las aportaciones místicas más importantes en la India, junto con los Vedas, los Úpanishads o el Mahabharata, impregnando, según Eliade, la mayor parte del pensamiento filosófico hinduista y budista desde su aparición.
Siguiendo al autor, el yoga es un intento de desenmascarar los 'múltiples' espejismos de la 'mente', para poder descubrir la verdadera e imperecedera esencia del ser humano -para conocer aquello que perdura en él, lo que sobrevive a la muerte, para conocer aquello que se halla fuera del tiempo, del dolor o de la historia... Aquello que nos une -que nos hace 'consubstanciales'- con el Cosmos. Así pues, en cierta manera el yoga es también una práctica iniciática, una técnica o camino para morir a una percepción profana de la existencia, a lo cotidiano, para abrirnos a una nueva concepción de la naturaleza de la realidad, del significado de la existencia.
Y esto es lo que nos narra aquí Eliade -los orígenes históricos y la base filosófica del yoga, valiéndose para ello los textos de Patañjali, y comparándolos con aspectos de otras escuelas del yoga, tanto hinduistas como budistas. Comentar también que en este libro no se menciona la vertiente 'práctica' del yoga, como las posturas (asanas), ejercicios, aspectos de la meditación, sino que se centra básicamente en su concepción cosmológica y propósitos espirituales.
El autor, eminente historiador de las religiones, recibió durante su juventud una beca del maharajá Chandra Nandy para ir a estudiar sánskrito en la India, precisamente por el interés que tenía el joven estudiante rumano para poder leer en su lengua original los comentarios de los Yoga-Sutras, el tema que se desarrolla en este libro; luego partió hacia Hardwar, en los Himalayas, para iniciar un período de práctica del yoga, bajo la tutela de Swami Shivanananda. Así pues, sin ser Eliade de origen indio, bien podemos consider que es uno de los occidentales más preparados para escribir y presentar al mundo occidental los orígenes, la filosofía y la esencia de esta técnica milenaria.
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