Comentario de la Librería
Este no es un libro para personas que quieran adentrarse en la historia antropológica y cultural del chocolate, desde su uso originario en tiempos precolombinos en el que se lo consideraba uno de los alimentos de los dioses, pasando por sus avatares cuando llega a Europa, con sus usos en salones elegantes, su consumo entre aristócratas, su popularización en tabletas, o su posterior expansión a lo largo y ancho del planeta.
Este es, decididamente, un libro destinado sibaritas y pequeños golos@s que gustan de otorgarse el placer de vivir rodeadas de postres y dulces de chocolate -galletitas, brownies, helados y cremas-; e incluso es adecuado para aquellos que con solo ver una bella imagen de un postre de chocolate ya se les hace la boca agua, y todo el cuerpo se estremece ante tan imponente esplendor.
Este es un libro de recetas y postres. ¡Pero cuidado! No es sólo esto. Es, también, un libro muy bello, con unas imágenes de gran tamaño de una calidad que le dejan a uno sin habla; también es un libro de recetas sencillas, para no ahogarse o quedarse atascado ante la complejidad de elaborar un postre imposible -es un libro práctico y real. Y, además, tiene una breve pero certera introducción a cada una de las secciones de recetas del libro: una página de palabras amables, no exentas de un fino sentido del humor, y que han sido redactadas -sin duda alguna- bajo los efluvios de una moderada dosis de teobromina -uno de los mágicos compuestos psicoactivos del cacao.
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