Comentario de la Librería
Este libro es un estudio sobre los mitos que narran el origen del conocimiento de varias plantas psicoactivas, abarcando culturas europeas, asiáticas y americanas. Organizado por capítulos que agrupan vegetales emparentados, en cada sección se ofrece una introducción a la planta en cuestión (distribución geográfica, descripción, y usos que se le han dado) y se pasa seguidamente a describir los mitos, las leyendas e incluso narraciones populares referentes a el descubrimiento por los seres humanos de estas plantas; también se tratan sus propiedades psicoactivas. Muchos de ellos, al pertenecer a sociedades que han sido aculturadas por religiones como el budismo o el cristianismo, presentan curiosas 'adaptaciones' del mito original a los personajes específicos de esas religiones, como es el caso de los indios de Norteamérica, que atribuyen a Jesucristo su origen del conocimiento del peyote.
A destacar de estos relatos que casi todos atribuyen una relación directa de estas plantas con las divinidades pertenecientes a cada una de las culturas que las emplean: así por ejemplo, muchas de estas plantas son dadas a conocer a los humanos mediante sueños reveladores, y en otras ocasiones es una misma divinidad, o un héroe cultural, quien se transforma en la planta visionaria en el momento de su muerte. También hay casos en los que el descubrimiento de la planta es fruto de la observación de la embriaguez de animales que la han ingerido, o producto de la casualidad misma, en la que una persona come accidentalmente el vegetal.
No todas las plantas tratadas en este libro son enteogénicas, sino que se incluyen también vegetales estimulantes (como la coca, que de todas formas también ha tenido un uso religioso), o el tabaco (que a pesar de no ser considerado actualmente como un enteógeno, ha sido empleado durante siglos en América como una de las plantas principales del complejo chamanístico en casi todos los pueblos), o el vino (quizás el 'preparado' menos enteogénico del libro). También se hallan representadas las solanáceas (datura, mandrágora), vegetales habitualmente asociados a hechicería. Y la cannabis, que a pesar de considerarse un visionario menor, ha tenido un amplio uso espiritual tanto en India como en Arabia. La lista de plantas propiamente enteogénicas incluye la ayahuasca, el peyote, los hongos (Amanita muscaria y psilocybes), la iboga, el kava, o el cactus San Pedro...
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