Prólogo del libro
Por el doctor Gabriel Cousens
La milagrosa dieta del pH es un avance médico conceptual histórica y profundamente significativo en la comprensión funcional de la causa básica de la enfermedad. La focalización del doctor Young en el pH es un elemento conceptual importante y una contribución a la curación natural. Refleja una brillante continuación del trabajo de médicos como Antoine Béchamp y Claude Bernard, que mostraron que el terreno biológico (el equilibrio psico-físico-bioquímico de una persona, tal y como queda reflejado en el sistema inmunitario) era el factor más importante con respecto a si ésta permanecía sana o desarrollaba una enfermedad aguda o crónica. Tal y como lo describió Florence Nightingale en la década de 1850, el pantano cría a los mosquitos, y no son éstos los que crean el pantano. Tal y como lo aclara maravillosamente el doctor Young: «Los gérmenes son, en realidad y simplemente, la expresión del estado de enfermedad subyacente (una acidez excesiva y el crecimiento desmesurado de los microorganisrnos)».
Esta forma de comprender la enfermedad es claramente distinta a la del modelo alopático actual, que se basa en la teoría de Louis Pasteur del enfoque de un microorganismo patógeno-una enfermedad. Incluso el propio Pasteur lo refutó en su lecho de muerte, cuando afirmó que Claude Bernard tenía razón y que el terreno lo era todo. Hoy en día, esto representa el núcleo del debate entre el enfoque holístico de la enfermedad, que refleja un enfoque pleomórfico cuerpo-mente-espíritu para prevenir y curar la patología, y el enfoque de la enfermedad alopático-centrado en los síntomas.
La milagrosa dieta del pH está compartiendo una visión nueva y fundamental de la salud y de la prevención de la enfermedad. Es BÁSICO. Cuando generas un pH saludable, creas un cuerpo más resistente a la enfermedad. Con este libro, el doctor Young se ha asentado como visionario pionero a la hora de hacer surgir este enfoque elegante, aunque profundamente sencillo, para mantener una salud óptima y para recuperarse de las enfermedades. En el centro Tree ofLife, un estudio llevado a cabo con más de mil personas descubrió que aquellas que estaban más sanas tenían un pH en sangre venosa de aproximadamente 7,46: un valor claramente más alcalino (básico) que el valor tradicionalmente proporcionado de 7,35 como pH saludable de la sangre. Las investigaciones realizadas en la Universidad de UCLA (California-Los Ángeles) por el doctor Watson dieron lugar a unos hallazgos similares: en un estudio realizado con más de trescientas personas, el valor del pH de la sangre venosa relacionado con la función cerebral y emocional más saludable fue de 7,46.
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