El Hombre y la Madera

  Contraportada

    El arte tradicional del trabajo de la madera. Desde el conocimiento de los árboles y la fabricación de herramientas hasta la construcción de casas, muebles, molinos, tornos, toneles, zuecos, colmenas, juguetes, telares, ruecas, instrumentos musicales, xilografías y toda clase de utensilios domésticos.

    La Madera (características de cada madera; secado y tala). El taller y el banco (de la instalación del taller, construcción y utilización del banco y demás accesorios). La fabricación de herramientas (hierros, aceros y formas de trabajarlos). Técnicas para marcar y medir (comprobar, nivelar, aplomar, escuadrar, trazar). El arte de serrar (de los distintos tipos de sierras, manejo y cuidados de cada una; técnica de serrar). La labra y la madera (las herramientas de labra; cómo lograr algunas formas; escultura y talla). Métodos de taladrar (madera y metales). Unión de piezas (uso y construcción de clavos, clavijas, etc). El acabado de la madera (lijado y pulido; fabricación y aplicación de pegamentos, colas, masillas, barnices y pinturas naturales). Carpintería de armar (edificación de cabañas, hórreos, casas de troncos, muros, etc; escaleras, puentes). Carpintería de taller (la construcción de puertas y ventanas y de diversos muebles). Aperos de labranza (arados, gradas, aperos de diversos tipos). La madera y el transporte (las carretillas los distintos tipos de carros: cómo construir sus ruedas, frenos, etc). El arte de la tonelería (del ojo del bueno cubero en la construcción de toneles y cubas). Utensilios domésticos. El oficio de madreñero (la confección de zuecos paso a paso). Construcción de colmenas. La rueca y los útiles textiles. Piezas curvas y curvadas (la labra de curvas y la técnica de curvado de tablas, tableros y varas). Instrumentos de música y juguetes de madera. La madera y el fuego. Otros dones de los árboles (extracción, preparación y usos de las cortezas, gomas y resinas). Máquinas de madera y máquinas para trabajarla (construcción de tornos de alfarero, molinos de madera para cereales, tornos para tornear maderas y otras máquinas a pedal y a motor).

    El Árbol

    Viajero, escucha:

    Yo soy la tabla de tu cuna, la madera de tu barca, la superficie de tu mesa, la puerta de tu casa. Yo soy el mango de tu herramienta, el bastón de tu vejez. Yo soy el fruto que te regala y te nutre, la sombra bienhechora que te cobija contra los ardores del estío, el refugio amable de los pájaros que alegran con su canto tus horas y limpian de insectos tus campos. Yo soy la hermosura del paisaje, el encanto de la huerta, la señal de la montaña, el lindero del camino...

    Yo soy la leña que te calienta en los días de invierno, el perfume que te regala y embalsama al aire a todas horas, las salud de tu cuerpo y la alegría de tu alma. Por último, soy la madera de tu ataúd.

    Por todo esto, viajero que me contemplas, tú que me plantaste con tu mano y puedes llamarme hijo, o que me has contemplado tantas veces, mírame bien, pero... no me hagas daño.

    (Rabindranath Tagore)

  Introducción del libro

    He concebido este trabajo no como la «Guía práctica del trabajo de la madera», sino más bien como una guía para empezar un camino largo y bello, que sin duda tiene tanto que ver con la evolución del ser espiritual como con las destrezas físicas y mentales. Las técnicas que se utilizan preferentemente para una cosa, aplicadas con visión pueden servir para muchas otras. Renuncio, pues, a desarrollar las mil formas de aplicar estas técnicas y dejo paso a la imaginación del artesano.

    He tratado de dar a conocer las técnicas para hacer las cosas uno mismo, no porque la autosuficiencia esté de moda y pensemos que hay que tender hacia ella, sino porque se puede gozar de esta manera y nuestros actos se convierten ert los actos de un ser responsable. El despilfarro desaparecería si todos hiciéramos las cosas por nosotros mismos.

    «El hombre y la madera» alude a que aquí se hablará de la relación de estos dos seres. Un tratado de carpintería a la moderna diría «Las máquinas y la madera», pues ésta es la relación que existe hoy. Las carpinterías actuales parecen salas de máquinas, y en vez de la voz de las herramientas resuenan ruidos ensordecedores por todas partes. No hay que rechazar de plano las máquinas, pero cada cual habrá de ver si le interesan o no y cuáles.

    Para que fluya el conocimiento de los distintos oficios y actividades, el hombre ha creado organizaciones como los gremios y cofradías, sociedades de obreros que se reunían para defender sus intereses e intercambiar experiencias, cuyo punto de unión era el trabajo, la ayuda mutua; de esta manera el saber se convertía en algo comunitario, vivo. El avance en el aprendizaje depende del desarrollo personal e íntegro del individuo, y así, en los gremios se cambiaba el nombre del compañero o socio, lo que simboliza en las distintas tradiciones espirituales el cambio de vida, la muerte del antiguo ser y el nacimiento del nuevo. Solían llamarse los compañeros con el nombre del lugar de nacimiento y unos apellidos que podían ser adjetivos, como «Corazón alegre», «Corazón leal», «Corazón fiel», «El decidido», «El pacífico», «El bienvenido» ...

    Otra característica de los gremios era la jerarquía, cuyo eslabón más bajo era el aspirante, que al ser aceptado se convertía en aprendiz. En esta etapa trabajaba durante cinco años, al cabo de los cuales se le ponía una prueba o trabajo relacionado con su oficio, y si era aprobado pasaba a ser compañero durante otros cinco años. Después, tras una nueva prueba, llegaba a maestro. Sin embargo, estas jerarquías tenían una validez relativa, que se manifestaba sólo en los numerosos rituales, pues ante una disputa todos los compañeros eran iguales.

    En Francia, los compagnons debían dar una vuelta al país (antiguamente se hacía a pie), parando en las ciudades para trabajar con patronos que solían ser de! mismo gremio. De esta manera, el obrero aprendía a trabajar con los distintos materiales, maestros y técnicas de diversas regiones, lo que sin duda representaba una formación amplia y sólida.

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