Utilizamos cookies para el funcionamiento del proceso de compra. Aceptar cookies. Para saber más pulsar aquí... |
![]() |
![]() |
Librería Muscaria |
![]() |
Otros libros sobre Salud |
| Ver Cesta |
![]() |
|
|
![]() |
![]() |
Índice del Libro | ![]() |
|
Por las especias se han librado batallas y perdido reinos, así como descubierto nuevas tierras en su búsqueda. En la antigüedad y durante muchos siglos, a menudo fueron consideradas más preciosas que el oro. Pero antes de pasar a ser un producto lucrativo, las especias fueron consideradas medicinas. La cúrcuma, el clavo, el jengibre y los granos de pimienta negra -con poder curativo todas ellas- se encuentran entre las especias más antiguas y su uso se remonta a las primeras civilizaciones. Algunos textos sánscritos con 3.000 años de antigüedad procedentes de la India describen las diversas aplicaciones terapéuticas de estas sustancias, y los antiguos tratados médicos chinos están repletos de remedios que las utilizan para tratar cientos de enfermedades. Las especias contienen abundantes fitonutrientes vegetales que refuerzan la salud y favorecen la curación de diversas maneras. La mayoría constituyen poderosos antioxidantes que controlan y desarman a las especies reactivas al oxígeno (también conocidas como «radicales líbres»), las cuales pueden dañar las células, causar enfermedades y activar el proceso de envejecimiento. El poder curativo de las especias también se debe a su elevada concentración de aceites volátiles. (Volátil es un término químico que denota que dicho aceite es de rápida evaporación, no deja residuos y posee el mismo aroma que la planta de la que procede). Los estudios epidemiológicos que exploran la relación entre la alimentación y la salud muestran que las poblaciones cuya dieta es rica en especias presentan un menor índice de ciertas enfermedades. Estados Unidos, por ejemplo, tiene un índice de cáncer de colon tres veces mayor que la India, donde se cocina con abundantes especias; este último país presenta, además, uno de los índices más bajos de Alzheimer. Por su parte, Grecia, conocida por su saludable dieta mediterránea y su elevado consumo de ajo, cebolla, romero y mejorana, disfruta de un bajo índice de afecciones cardiacas. Y España, el país donde se consume más azafrán, tiene niveles bajos de colesterol LDL «malo», que obstruye las arterias y aumenta el riesgo de padecer cardiopatías. (...) Extractos de las fichas de diversas especias: CEBOLLA (Propiedades anticancerígenas) En un estudio publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition, unos investigadores italianos analizaron los datos relativos a la dieta y la salud de miles de personas y detectaron una correlación entre una mayor ingesta de cebolla y una menor incidencia de cáncer. Concretamente, observaron que en comparación con las personas que la consumían poco, las que tomaban cebolla en abundancia presentaban menor riesgo de desarrollar:
CANELA (Conserva los alimentos) Un grupo de científicos demostró que la canela puede conservar los alimentos y contribuir a evitar las intoxicaciones alimentarias con un experimento realizado con dos ollas de caldo vegetal: agregaron aceite de canela a una de ellas, pero no a la otra, y las guardaron en un frigorífico ¡durante dos meses! Cuando levantaron la tapa de la olla sin canela esta estaba atestada de bacterias. ¿Y qué paso con la otra olla? ¡Todavía era apta para el consumo! De hecho, según estos investigadores, ¡la canela incluso había realzado el sabor del caldo! (Mejor no hagas la prueba en tu casa). CACAO (Reducción del riesgo de derrame cerebral) Tras analizar diversos estudios, unos investigadores canadienses descubrieron que las personas que comían chocolate una vez por semana reducían su riesgo de sufrir un derrame cerebral en un 22 por ciento en comparación con las personas que no comían chocolate, y que el consumo regular de chocolate disminuía el riesgo de muerte tras padecer un derrame cerebral en un 46 por ciento. CLAVO (La especie codiciada) El clavo cuenta con una historia sangrienta: era codiciado por sus aplicaciones medicinales y culinarias y enriqueció enormemente a los intrépidos exploradores que partieron en su busca. Incluso hubo países que lucharon entre sí para obtener su control. En los momentos más críticos de la Guerra de las Especias, en 1605, los holandeses arrebataron a los portugueses las islas Molucas o «Islas de las Especias», poniendo fin al monopolio del comercio del clavo que había durado 60 años. Los holandeses derribaron y quemaron todos los claveros y restringieron su plantación a la remota isla de Ambon, manteniendo en secreto su ubicación y los precios elevados. Los curiosos exploradores que salían en su busca eran disuadidos de su empeño y el robo de plantones de este árbol se pagaba con la muerte. Llevó alrededor de 200 años romper este monopolio. A principios del siglo XIX un francés llamado Pierre Poivre se las arregló para sacar unos plantones de la isla y llevarlos a las Islas Occidentales francesas del Caribe, donde comenzó a cultivar el árbol. Con el tiempo, su cultivo se extendió a otros países con climas adecuados para su desarrollo y hoy en día el clavo se cultiva desde Sudamérica hasta el norte de África. CURCUMA (La especia anticáncer) Incluso el más acérrimo escéptico se vería en un aprieto para cuestionar los más de mil estudios que han obtenido idénticos resultados: la curcumina es un agente anticancerígeno. Se ha demostrado que la curcumina presente en la cúrcuma es capaz de combatir el cáncer de múltiples formas:
La curcumina ejerce algunas de estas acciones, o incluso todas, frente a 22 diferentes tipos de cáncer, incluyendo los más mortíferos: el cáncer de mama, de colon, de pulmón y de próstata. También retarda el avance de algunos de los cánceres más resistentes, tales como el cáncer cerebral, óseo, de sangre, de esófago, de hígado, de páncreas, de estómago, de útero y el melanoma (el cáncer de piel más letal). No se conoce ninguna otra sustancia natural que posea semejantes propiedades anticancerígenas. AZAFRÁN (Esterilidad masculina) En otro estudio, 52 hombres tomaron una dosis diaria de 50 mg de azafrán. Al cabo de tres meses, el esperma con forma normal (morfología) presentaba un incremento de un 21 por ciento y se había doblado el esperma con movimiento normal (motilidad). El hallazgo fue publicado en la revista Urology Journal. Es probable que la crocina -el poderoso antioxidante del azafrán- proteja y regenere el semen y a ello se deban estos «prometedores resultados», afirmaron los investigadores en la revista Urology Journal. GRANADA (Protector del cáncer de mama, colon y pulmón) La granada redujo el crecimiento de células humanas de cáncer de mama en animales experimentales hasta un 87 por ciento, según un estudio publicado en la revista Breast Cancer Research and Treatment. Un extracto de aceite de semilla de granada redujo el índice de cáncer de colon en un 44 por ciento en animales de laboratorio, según un estudio realizado por investigadores japoneses aparecido en la revista Cancer Science. La administración de extracto de granada produjo una disminución del índic de cáncer de colon en un 61 por ciento en animales experimentales, según un estudio publicado en la revista Cancer Research. Conoce la Granada: Crecía en los Jardines Colgantes de Babilonia, una de las «Siete Maravillas del Mundo Antiguo». Es elogiada en el Antiguo Testamento y fue sumamente apreciada por los antiguos egipcios y griegos. Ha sido un símbolo de la salud, la suerte, la fertilidad y la inmortalidad. La ciudad española de Granada lleva su nombre y aparece en el escudo heráldico de la ciudad. Según un artículo publicado en la revista Alternative Medicine Review, la granada es una «fruta antigua, mística y sumamente peculiar». GUINDILLA (Cáncer de próstata y de mama) Unos investigadores del Centro Médico Cedars-Sinai de Los Ángeles observaron que la capsaicina destruía el 80 por ciento de células cancerosas en ratones a los que se había inducido cáncer de próstata. Además, el tamaño de los tumores se redujo cinco veces con respecto a los de los ratones no tratados con esta sustancia. Asimismo, la capsaicina disminuyó el antígeno prostático específico (PSA, sus siglas en inglés), un biomarcador que puede indicar la presencia de cáncer. A juicio del Dr. H. Philip Koefler, director de la sección de hematología y oncología del Cedars-Sinai, es posible que algún día se emplee la capsaicina para prevenir la recidiva del cáncer de próstata. El Cedars-Sinai está teniendo un éxito similar con el cáncer de mama. Según la revista Oncogene, la capsaicina bloqueó las células humanas de cáncer de mama en la investigación in vitro y redujo el tamaño de los tumores en un 50 por ciento en los animales experimentales. La capsaicina posee un «papel potencial en el tratamiento y prevención del cáncer de mama en humanos», explicaron los científicos. |
![]() |
![]() |
Otros libros que pueden interesarle | ![]() |
|
|
||||||||
|
|
||||||||
|
|
||||||||
|
|
![]() |
![]() |
|
![]() |
![]() |
|
![]() |
Copyright © 2016-2025 Librería Muscaria | ![]() |