Fragmento del libro
La germinación de las hierbas
Pronto pudimos comprobar que el momento de la labranza de las parcelas según el ritmo de la Luna sideral, bajo el impulso cósmico correspondiente, estimulaba de forma diferente la germinación de las hierbas. La mayor germinación se producía cuando la labranza se realizaba estando la Luna ante la constelación de Leo, mientras que la labranza encontrándose la Luna ante Capricornio hacía que germinasen pocas semillas. Con todas las demás variantes germinaba principalmente una especie de hierba y pocos ejemplares de otras.
Las labranzas realizadas con la Luna ante Piscis fomentaron sobre todo la germinación de la arveja, mientras que la labranza dos días más tarde, con la Luna ante Aries, favoreció al amor de hortelano. La Luna ante Sagitario impulsó especialmente el armuelle. Véanse las fotos 1 a 4. Quedó demostrado que la germinación de las diferentes especies de hierbas era estimulada por el momento de la labranza según la posición de la Luna ante las diferentes constelaciones.
Recomendaciones de Rudolf Steiner
Realizamos los ensayos con las plantas siguiendo el método biodinámico, por lo que era lógico tener en cuenta las recomendaciones que respecto a las hierbas dio Rudolf Steiner en su ciclo de conferencias sobre agricultura (8). En la conferencia sexta indicó que las fuerzas lunares tienen un efecto fructífero sobre el crecimiento de la planta a través del elemento agua, pero cuando la semilla pasa por el fuego, se corta el efecto de la Luna.
Intentamos aplicar esta idea en los ensayos. Las superficies que habían sido labradas con la Luna ante Piscis, las cosechamos después de dos órbitas siderales de la Luna, es decir al cabo de ocho semanas escasas, con la Luna ante Piscis. En la variante I arrancamos todas las plantas y las tiramos al compost, removimos la tierra, preparamos el lecho de siembra y esperamos a ver qué planta crecería después.
En la variante II, troceamos todas las plantas de la parcela y las incorporamos a la tierra, preparando otro lecho de siembra.
En la variante III, arrancamos todas las plantas, recogimos las semillas, las incineramos y esparcimos la ceniza cuidadosamente por todo el lecho de siembra.
(...)
Soluciones al problema de las plagas según las tradiciones
Recuerdo que en mi niñez mi madre leía detalladamente en época de Navidad el calendario agrícola del año entrante. Algunas veces comentaba: «La 'luz nueva' de mayo cae en domingo: habrá una plaga de ratones». Después de treinta o cuarenta años, al intentar resolver el problema de las plagas, me acordé de este comentario. Me informé sobre ello, ya que la luna nueva de mayo caía en domingo. Mi madre sólo pudo decirme que la plaga permanecería hasta que la siguiente luna nueva cayera en domingo. Pensé que habría que encontrar la constelación estelar correspondiente. Calculé todas las constelaciones planetarias posibles, hacia delante y hacia atrás, de un lado a otro, pero por qué la luna nueva de mayo, es un enigma que hasta hoy no he resuelto. La plaga de ratones vino y se fue. Cuando pregunté a mi madre qué se puede hacer cuando se sabe que viene una plaga de ratones, su respuesta fue breve: tener más gatos. Así de simple. Hoy el problema de las plagas no se puede resolver tan fácilmente. Por eso nos guiamos por las recomendaciones de Rudolf Steiner, en las que se basan los métodos descritos en este libro.
El Evangelio de San Mateo dice: «Deja crecer todo junto, hasta la cosecha, toma luego las malas hierbas, quémalas y lleva el trigo al granero».
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