Comentario de la Librería
Salvador Amigó Borrás (Doctor en Psicología, y Profesor Titular de la Universidad de Valencia), diserta en este ensayo acerca de la necesidad de establecer una convivencia constructiva, dialogante y pacífica entre la sociedad humana (y, más en concreto, la globalizada civilización occidental) y las drogas (incluyendo tanto las legales como las ilegales).
Partiendo del supuesto de que el empleo de determinadas sustancias psicoactivas puede ser beneficioso para el ser humano (tanto a nivel recreativo, como terapéutico como en relación al autoconocimiento), Salvador Amigó lanza la propuesta de intentar convivir, dialogar y aprender de estas sustancias en lugar de intentar erradicarlas, perseguirlas y estigmatizarlas, haciendo la vida imposible a sus usuarios...
Quizás las situación no sea tan sencilla como sería deseable -visto el panorama televisivo, policial e internacional en el que parece que vivimos-. Pero Salvador Amigó presenta sus datos. Para empezar, no todos los usuarios de drogas suelen tener problemas con ellas; si bien ciertas personas pueden tener percances asociados a un consumo compulsivo, irresponsable o bien 'desinformado', por lo general el uso mesurado de las sustancias psicoactivas (incluido el alcohol) no suele presentar problemas a un nivel global; es más, a veces incluso pueden favorecer la sociabilidad, favorecer el aspecto lúdico o recreativo de la existencia, o, incluso, en un ámbito terapéutico, ayudad a llevar a cabo proceso de autosanación de una forma más profunda y amplia que mediante la psicoterapia convencional.
Existen, claro está, comportamientos abusivos o desbocados que cabría gestionar. Como acontece con el alcohol, por ejemplo. De todas maneras estos serían casos individuales que no necesariamente implican la tónica general, por lo que la estigmatización causada por la prohibición y la persecución, según su autor, estaría fuera de lugar. Más valdría exponer ante la sociedad un abanico de información sobre la naturaleza de cada sustancia, con indicaciones sobre la gestión de situaciones de riesgo asociadas a su consumo, así como técnicas mentales para evitar que algunas personas proclives cayeran en un uso compulsivo e inmoderado, que tarde o temprano puede conducir a una situación personal de difícil manejo.
Por lo demás, el autor lanza unos esbozos sobre cómo gestionar una posible desregulación o legalización de algunas sustancias psicoactivas actualmente ilegales, así como un test de 'autoconocimiento' para que una persona pueda entrever si podría llegar a hacer un uso potencialmente indebido en relación a las drogas -o si bien lo está haciendo-.
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