 Comentario de la Librería
Les presentamos una recopilación de recetas culinarias cannábicas, seleccionadas entre las publicadas por la revista Cáñamo a lo largo de más de diez años.
El libro se abre con una introducción al mundo de los cannabinoides (como el THC o el CBD), escrita por José Carlos Bouso, personaje para todo: licenciado en psicología, investigador sobre sustancias enteodélicas, coordinador de la edición de un buen número de libros sobre substancias psicoactivas y doctor en farmacología (con una tesis doctoral sobre la ayahuasca). Además de disertar un poco sobre los efectos psicoactivos y medicinales de los compuestos de la cannabis, así como sobre las interacciones y modulaciones entre los mismos, también habla sobre el diferente metabolismo que los compuestos de la planta tienen al ser asimilados por el sistema digestivo. Por ejemplo: su lenta absorción, la mayor duración de los efectos, una mayor ansiedad si se sobrepasa la dosis normal, o la intensidad de los efectos psicoactivos si el consumidor sin experiencia toma una excesiva cantidad del producto (este es un fenómeno que suele ocurrir debido a que la lentitud con la que se despliegan los efectos, lo que puede conducir a una inadecuada 'glotonería').
Acabada la introducción, vienen las recetas. Estas quedan organizadas en diferentes secciones, de acuerdo con el propósito o ámbito culinario al que se destinen los platos aliñados con el aroma y el sabor (así como la psicoactividad y las propiedades medicinales) de esta ancestral planta: desayunos, degustaciones, platos para fiestas de Navidad, pan, bebidas, entrantes, carnes, pescados y, para terminar, los postres.
No estamos ante recetas y diseños culinarios de alta cocina, sino de una variedad de platos elaboradas por diversos cannabinófilos amantes de la cocina, de los fogones, de la creatividad y de la comida sabrosa. El resultado, pues, es un conjunto de 47 recetas la mar de simpáticas, ilustradas con numerosas fotografías, una lista con los ingredientes necesarios y una explicación sobre la elaboración de los platos.
Por lo demás, la ingestión de la cannabis por medio oral presenta una ventaja sobre el consumo de la planta en forma inhalada, pues se evita el humo y todos los compuestos nocivos que éste pueda crar la combustión de la planta. Por otro lado, a nivel médico, también ofrece unos efectos más deseables que los fármacos que están disponibles en algunos países tan sólo a base de THC y CBD. Además de que se aprovecha mejor la planta mediante la ingestión oral que la inhalada, parece que su dosificación es también más manejable una vez se ha conseguido un poco de práctica.
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