Introducción del libro
Introducción para los nuevos lectores del calendario de María Thun
Desde hace más de 67 años hacemos ensayos de cultivos preguntándonos sobre la influencia de los ritmos cósmicos y las constelaciones en la agricultura, en los huertos y especialmente en la vida de las abejas.
Los resultados de estas investigaciones son la base para las recomendaciones en el calendario anual de Maria Thun. No podemos incluir todos los estudios en esta pequeña publicación pero pueden consultar los diferentes libros que hemos escrito.
Las siembras de rabanitos realizadas durante varios días seguidos en el año 1952 crecieron de maneras muy diferentes y esto animó a Maria Thun a sembrar rabanitos en iguales condiciones durante semanas. Como no podía explicar las diferencias y no conocía el impulso que actuaba en el crecimiento, decidió continuar con ese trabajo al año siguiente. Suponía que las diferencias se debían a los ritmos cósmicos. Así María Thun empezó a estudiar astronomía.
Después de varios años comprendió que las diferencias se producían cuando sembraba y cavaba en días de iguales fuerzas cósmicas. Cuando preparaba un campo de unos diez metros de largo y sembraba cada semana una fila de rabanitos, las diferencias entre las plantas eran bastante menores que si todo los días preparaba la tierra y luego sembraba.
Las hojas tenían formas diferentes. Pero cuando regaba en época de sequía, las hojas crecían de manera uniforme. Fueron dos experiencias fundamentales que María Thun tenía que tener en cuenta si quería saber el por qué de los resultados.
Después de nueve años, María Thun pudo publicar los primeros resultados: si se cava la tierra a una pala de profundidad, se activan impulsos cósmicos en la tierra que absorben las semillas y se expresan en la forma de la planta. Estas fuerzas provienen de las constelaciones y se transmiten a la Tierra a través de la Luna, que a su vez utiliza de los elementos clásicos: tierra, agua, aire/luz y calor. Estos elementos son originalmente de las estrellas, así cuando la Luna pasa ante una constelación determinada en el momento de la siembra, entonces determinados impulsos se ponen en marcha en la planta.
A lo largo de los años María Thun y sus colaboradores han ido descubriendo nuevas fuerzas cósmicas. Nos referimos a los planetas que también influyen en el desarrollo de las plantas.
Por un lado había impulsos cósmicos favorables para las plantas y por otro lado desfavorables, que provocaban plagas o hacían crecer plantas que daban semillas que no podían germinar.
Se comprobó también que pulverizar con los preparados biodinámicos favorecía el crecimiento, pero solamente si se realizaba bajo condiciones cósmicas favorables. Cuando las condiciones eran desfavorables se impedía el crecimiento y la calidad de las plantas era peor.
El calendario presenta las recomendaciones para la siembra, los cuidados y trabajos de cava, la aplicación de los preparados y la cosecha en armonía con las leyes del cosmos. De esta manera podemos contar con los mejores resultados y la mejor calidad nutricional de las plantas.
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