Comentario de la Librería
Después de una trayectoria durante los años 70 como apóstol del uso de drogas naturales de forma natural, Andrew Weil arrancó en los años ochenta (s. XX) con la publicación de este libro, dirigido principalmente a la población adulta Norteamericana, desinformada y confusa por la propaganda mediática sobre el tema, y más en particular a padres preocupados por el uso que sus hijos pudieran hacer de las drogas.
El planteamiento del presente escrito es hacer un repaso a la situación desencadenada por la aparición de numerosos compuestos psicoactivos que 'revolucionaron' la sociedad europea y norteamericana, a su uso precipitado e irracional, al terror desencadenado por los medios de comunicación... Así pues, es excelente la frase que abre el primer capítulo del presente libro: «La historia nos enseña que es vano esperar que las drogas desaparezcan algún día, y que todo esfuerzo para erradicarlas está condenado al fracaso». Partiendo de esta base, los autores ponen sobre la mesa un meritorio esfuerzo para 'civilizar' el panorama en el que reina la desorientación.
Acceso a la información, conocerse a uno mismo, repaso de las propiedades de las sustancias, observación de su empleo tradicional, aproximación a casos personales y a lo que de ellos puede aprenderse... todos estos son puntos sobre los que están basados este libro, que hace primero un repaso a la caótica situación que acarreamos desde los años 60, para pasar a estudiar en concreto un gran número de sustancias, catalogadas en grupos de 'estimulantes', 'depresoras' y 'visionarias. Entre otras podemos encontrar a la marihuana, el opio y la heroína, los barbitúricos, los hongos psilocíbicos, la LSD, la ketamina, la mescalina, la coca y la cocaína...
Lo que prevalece de este libro, además de cuantiosa y válida información sobre numerosas sustancias y plantas, es un manifiesto para alcanzar una actitud sabia para acercarse al mundo de las drogas, tanto como usuario como desde la perspectiva de familiares o miembros de la sociedad que están conviviendo de forma permanente con personas que son usuarios de sustancias psioactivas (por no mencionar que en cierta medida, todos los miembros de la sociedad son usuarios de ellas, aun que sea de fármacos de curso legal).
Valioso apéndice con relatos personales de relaciones con diversos tipos de droga (más que relatos de experiencias). Testimonios de personas que aprendieron de las drogas, individuos que tuvieron problemas con ellas, personas que se han beneficiado de su uso y luego prescindieron de un empleo repetitivo... Buen punto de referencia para salirse del pensamiento dual o esquizofrénico que se debate entre el miedo a las drogas y el discurso que asevera que son carentes de riesgos.
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