Contraportada
Las Plantas Sagradas son consideradas una parte esencial del chamanismo y de algunas antiguas religiones, siendo uno de los métodos más antiguos y universales para explorarlas dimensiones que se encuentran más allá de la realidad ordinaria. A lo largo de la historia fueron utilizadas como vía de conocimiento y sanación por infinidad de pueblos y culturas, desde los aztecas, a, olmecas, toltecas, incas hasta los minoicos, persas o griegos entre tantos otros. Con el transcurrir del tiempo fueron cayendo en desuso o su utilización termino siendo clandestina.
Pero esta vía de conocimiento ha experimentado un resurgir en occidente. El estudio y empleo de las técnicas chamáncias y concretamente de las Plantas Sagradas ha ido en aumento con todo lo que eso conlleva: la reconexión con lo sagrado, la unión con la naturaleza, la búsqueda del autoconocimiento, la sanación natural y la posibilidad de alcanzar una expansión de la conciencia que nos facilita otras perspectivas de experimentar la realidad.
Es en las mitologías -revelaciones de lo sagrado- de la mayoría de las culturas donde se encuentra codificado des de tiempos inmemoriales el significado de los arquetipos, que con su simbolismo actúan como señales e indicadores para poder traspasar las fronteras de la realidad cotidiana y no perdernos en los laberintos de lo desconocido.
En el presente libro, el autor, en la misma línea de investigaciones como A. Hofmann, R.G. Wason, T. McKenna o G. Samorini, hace una exposición de las diferentes Plantas Sagradas cuyo uso ha perdurado hasta nuestros días y de cómo son los chamanes los «hombres de conocimiento», los depositarios de una sabiduría ancestral que a través de los ritos y mitos, interpretan y recrean tanto el mundo visible como el invisible. Son los chamanes los que siguen manteniendo vivos los arquetipos o fuerzas primordiales que nos conectan con el inconsciente colectivo a través del uso de la Botánica Sagrada.
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