Prólogo del libro
Hace tiempo, el Editor de esta obra nos pidió que redactásemos una Botánica al alcance de las gentes medianamente instruidas; por tanto, aunque todo lo extensa que fuere necesario, de carácter elemental, y, además, 'pintoresca', en el metafórico sentido de 'pintar viva y animadamente las cosas'. Por consiguiente, el Editor deseaba una Botánica amena, que no fatigase al lector, que utilizase el menor número posible de términos técnicos...; en una palabra: que «pintase viva y animadamente» todo aquello que es propio de lQS vegetales. En realidad, una tarea ardua ...
De cómo hemos salido del empeño, el lector se podrá dar cuenta con sólo hojear este libro. Porque de no bastar los textos estrictos nos parecieron adecuadlsimas para «pintar viva y animadamente» cuanto ha de contener una Botánica como ésta, las acuarelas de nuestra excelente colaboradora. Suzanne Daoit, que, ha reproducido el frescor y la naturalidad casi animada de las plantas que nos ofrece, y la labor de benedictino de Francisco Núñez, con sus numeroslsimos diseños de vegetales de toda clase, en gran parte tomados también directamente el natural, y otras veces de los autores más fidedignos.
La parte sistemática de esta obra, con obteto de dar a conocer, en castellano de manera orgánica, la clasificación de Engler, sigue la pauta de la duodécia edición del 'Syllabus der Pflanzenfamilien' (1954), salvo en lo que se refiere las angiospermas, para la rcdaccián de las cuales nos hemos servido de la edición undécima de la misma obra.
En cuanto al léxico científico, está de acuerdo con las normas establecidas nuestro Diccionario de Botánica publicado recientemente.
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