Comentario de la Librería
Stanislav Grof, de joven, soñaba con ser dibujante de comics... Pero al encontrarse con los trabajos de Sigmund Freud quedó profundamente impresionado por las teorías del inconsciente humano, por lo que decidió emprender los estudios de medicina con la intención de especializarse en psiquiatría. Aun así, los resultados de la práctica del psicoanálisis no le parecieron muy convincentes, por lo que volvió a considerar en su antigua vocación de dibujante...
De todas maneras, en hospital universitario en el que estudiaba, en esa época llegaron unas muestras de LSD procedentes de Sandoz. Grof se ofreció como conejillo de indias, y la poderosa y desveladora experiencia psíquica reorientó su carrera al estudio del inconsciente individual y colectivo, ampliando su marco conceptual con la obra de Jung y elaborando unos mapas de la mente que le han convertido en uno de los 'padres' de la psicología transpersonal (una escuela de psicología que consideraba los contenidos psíquicos que iban más allá de la biografía individual de la persona). En cierta manera, los libros de Grof también se convirtieron en el icono de referencia en relación al empleo de la LSD (un amplificador de la mente y desvelador de contenidos inconscientes) en el marco de la psicoterapia. En este sentido, Albert Hofmann, el atribulado descubridor de esta traviesa criatura, sugirió: «Si yo soy el padre de la LSD, bien podemos considerar que Stan Grof ha sido su padrino durante todos estos años de problemática adolescencia».
Grof amplió el marco conceptual de la psique humana más allá de la biografía personal (freudiana), para abarcar el inconsciente colectivo jungiano así como el marco de las 'matrices perinatales básicas', que él mismo propuso como modelo para las experiencias de 'muerte renacimiento' -relacionando así la psicología con el marco de los 'misterios iniciáticos' de muerte y renacimiento-.
En el presente estudio, Grof parece retornar al mundo de las artes plásticas -que, de hecho, nunca había abandonado, pues varios de sus libros aparecen ilustrados con sus propios dibujos y pinturas como representación las experiencias psiquedélicas). Y lo hace de la mano de H.R. Giger, un artista suizo cuya obra saltó al primer plano de la audiencia mundial al haber sido el diseñador de las maquetas de los monstruos aparecidos en la película Alien (que le valieron también un premio Oscar a los mejores efectos especiales). Giger fue un pintor muy peculiar: solía plasmar rápidamente en el lienzo sus más terribles pesadillas y ensoñaciones, siempre relacionadas con el peligroso proceso del nacimiento así como una perspectiva amenazante del mundo tecnológico. Grof, estando interesado en ambos aspectos (la amenaza global de un mundo moderno cambiante, así como en el proceso transformativo de la experiencia de muerte y renacimiento), se volcó en el análisis de la obra de Giger. El libro empieza analizando cómo el marco de la psicología ha abordado diversas obras de arte (a veces de una forma un poco ingenua, y mencionando también varios artistas visionarios modernos (como Mati Klarwein, Alex Grey, Martina Hoffman, Robert Venosa...).
En esta obra, profusamente ilustrada con obras de Giger y otros pintores, Grof se vale de su marco conceptual sobre la psique humana, especialmente de las cuatro Matrices Perinatales Básicas (como marco del proceso de nacimiento) para analizar tanto la obra de Giger como las imágenes arquetípicas aplicables a la época moderna, realizando un llamado al momento crucial y amenazador que vive toda la humanidad en la época actual (pues Grof identifica el proceso de cambio cultural y tecnológico moderno con un proceso de transformación a nivel planetario y también a nivel de la conciencia humana).
En este sentido, este ensayo resultará esclarecedor tanto para artistas y psicólogos como para personas interesadas en los tránsitos culturales y las amenazas técnicas que la humanidad se enfrenta en la actualidad.
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