Comentario de la Librería
Redactado a finales de los años 40 y publicado en el año 1951, este fue el primer estudio sistemático dedicado al chamanismo, y hoy en día se sigue considerado como el principal tratado, aun no superado, sobre este técnica arcaica del éxtasis. En realidad también fue el primer estudio del tema abordado desde una perspectiva esencialmente religiosa, dejando de lado las interpretaciones psicológicas, sociológicas o etnográficas predominantes durante la mayor parte del siglo XIX y XX.
Ciertamente, hasta la aparición del tratado de Eliade el chamanismo había sido visto como una forma de esquizofrenia, o puramente como un rol social, de tipo mágico, dentro de la estructura de una sociedad arcaica, o estudiado simplemente desde la perspectiva de descriptiva: vestidos, utensilios, danzas, leyendas...
Eliade, que había experimentado experiencias extáticas durante su juventud en Hardwar, disponía del conocimiento de la experiencia visionaria, de la que carecían otros estudiosos del tema -que habían intentando descifrar el chamanismo desde perspectivas ajenas a lo religioso, o sea, obviando que el chamanismo era una de las formas de relación del ser humano con lo sagrado. Definiendo el chamanismo como la práctica extática que sirve de nexo con lo sagrado en las sociedades pre-letradas, el libro expone mitos, técnicas y leyendas, las compara, diserta sobre su función religiosa del chamán, sobre su papel sanador y aglutinador, su importancia como cabeza de tribu en las sociedades más primitivas, su función de terapeuta y de vidente.
Abarcando los continentes Asiático, Europeo, Americano y Africano, y disponiendo de una cantidad de información literalmente desconcertante, Eliade estructura el libro exponiendo la crisis existencial que conduce a la vocación chamánica, la adquisición de poderes, ritos iniciáticos, la cosmología del universo chamanístico, el simbolismo asociado a esta práctica (el árbol del mundo, el puente que conduce al 'otro mundo'), el uso del tambor... en definitiva, infinidad de información sobre esta técnica arcaica del éxtasis.
En lo referente a los enteógenos, el libro de Eliade ha sido discutido por la escasa información que contiene sobre este tipo de sustancias. En todo caso ha de considerarse que este estudio fue escrito y publicado a principios de los años 50, cuando los estudios etnobotánicos se encontraban aun en sus albores. Si bien con el paso de los años Eliade reconoció la importancia de las sustancias visionarias, no tuvo tiempo para rehacer su estudio a la luz de las nuevas aportaciones presentadas por la etnobotánica, aglutinadas por la ingente labor de R.G. Wasson.
Recomendable desde su mismo inicio, este libro es un clásico para toda persona interesada en el fenómeno del chamanismo.
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