Contraportada
Historia del rock y las drogas es una exhaustiva y certera exploración de las relaciones entre la vida y las obras de los músicos y sus experiencias con las drogas. Hoy, pocos dudan de que la historia del jazz, el rock y otras músicas populares pueda entenderse sin conocer la influencia que en ellas tuvieron y tienen las drogas y los estilos de vida asociados a su consumo. Desde la irrupción paralela del jazz y de la marihuana, ya hacia 1920, cada avance e innovación creativa dentro del extenso panorama del jazz, el rock, el blues y los demás géneros musicales ha venido acompañado de nuevas modas y hábitos respecto al consumo de uno u otro tipo de drogas.
Este libro es una crónica detallada y rigurosa de dichas tendencias, así como de su origen, su significado y sus repercusiones en el arte musical, las corrientes culturales y los modos de vida de cada período hasta la actualidad, con referencias a la música dance y las drogas de diseño.
Aporta detallados retratos de los músicos más geniales que han sido, a su vez, los más adictos a una u otra forma de droga, desde Charlie Parker hasta Jimi Hendrix, Sid Vicious, Jim Morrison o Kurt Kobain, por citar sólo unos pocos.
«Si buscas una información a la vez rigurosa, provocadora y amena sobre por qué las drogas y la música popular han ido siempre tan unidas, éste es tu libro.» (Melody Maker)
«Uno de los grandes libros de todos los tiempos sobre el complejo universo de la música» (Hot Press)
«Un excelente libro para todo aquel que sabe que la conexión con la música es mayor ajo algunos estados modificados de conciencia, pero también para aquellos que prefieren disfrutarla sin drogas y buscan conocer a fondo las inextricables relaciones entre una y otra.» (The Guardian)
Solapa del libro:
Este libro constituye en sí mismo una historia del rock, dada la influencia que han tenido las drogas en la evolución de la música popular. Sin él no sería posible entender la evolución del rock.
Con abundante documentación y brillantes observaciones, Harry Shapiro aborda temas como: el papel de la marihuana y la heroína en el jazz; la influencia del LSD y los derivados del cannabis en el rock sinfónico; las anfetaminas, el speed y el punk; el crack y la música rap; las drogas de diseño y la música rave o dance; en incluso el regreso de la clásica estrella de rock yonqui en la escena grunge de los noventa.
El autor nos descubre la carga obsesiva que suponía la heroína para Charlie Parker o Billie Holliday. Nos habla también de la LSD, de la era psicodélica de los sesenta y del mito de que los raperos hacen sobre todo un uso utilitarista de las drogas, como traficantes, o de que no se dejan caer fácilmente en la adicción.
EL autor analiza también a músicos que han sido marcados con el sello de 'malditos', como Janis Joplin, Noel o Liam Gallagher, Johnny Rotten o Keith Richards, así como el trasfondo de la adicción a la cocaína (no siempre superada) de músicos que marcaron un hito, como Freddy Mercury, Marvin Gaye, Phil Spector o Elton John.
No obstante, también hay lugar en este libro para retratar la posterior actitud crítica hacia el abuso de drogas de personajes como Pete Townshend, Elvis Costelo, Bruce Springsteen, Frank Zappa y algunos ex Beatles.
Finalmente, el fenómeno del binomio que forman las drogas de diseño empáticas, como el éxtasis, y la música dance y la cultura rave en general se presenta como un último y revelador caso de estilo de vida idealista donde la música aparece casi como una metáfora de las drogas.
Además, el libro incluye una introducción sobre el origen de la historia de las diferentes drogas, sus efectos (incluidos los nocivos) y su mayor o menor grado de aceptación y consumo social desde el siglo XVIII.
Harry Shapiro no sólo es un experto en la historia de la música popular, sino también un gran conocedor de las drogas como fenómeno sociocultural, lo que le da a su libro un tono profundo y fascinante a la vez.
Con una exhaustiva información, el autor aporta acertadas reflexiones sobre la repercusión del consumo de drogas en los músicos y su música, y da detalles incluso de informes policiales, de las legislaciones y la actitud judicial hacia el uso de narcóticos en varios países.
Un anexo final señala el nefasto papel que ha jugado la mezcla de drogas y alcohol en muchas muertes supuestamente por sobredosis, y se relacionan los músicos que murieron debido al abuso de drogas o cuya muerte pudo estar relacionada con su consumo.
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