Comentario de la Librería
Podemos considerar a este libro desde tres ángulos. Primero, desde el punto de vista de su magnífica edición; también desde la perspectiva de la excelente colección de pinturas sobre hadas que presenta; y también a nivel del texto, pues este es un trabajo de recopilación y exposición de costumbres, creencias y leyendas relacionadas con el mundo de las hadas -sobre el pequeño pueblo...
Sobre las imágenes representadas en este libro, todas ellas en color y con un tamaño generoso, son de pinturas sobre hadas y elfos realizadas en su mayor parte por pintores de la escuela europea, sobretodo en Inglaterra, a mediados del siglo XIX y también a principios del XX. Durante esta época los artistas y artesanos del movimiento modernista o prerafaelita -como el entorno de William Morris-, se sintieron interesados por el retorno a las técnicas y las formas tradicionales, como por ejemplo de la baja edad media, del gótico (con su mundo de oficios y artesanos), al mismo tiempo que se oponían de forma frontal a los procedimientos mecánicos y despersonalizadas que traía consigo la incipiente revolución industrial. De aquí el interés que el trabajo manual, el conocimiento de los oficios y el renovado interés por el mundo de las leyendas o la poesía trovadoresca. Ese renacer del interés por el mundo antiguo se plasmó también en un sinfín de representaciones pictóricas relacionadas con el mundo de las hadas y los elfos, tanto si estaban basadas en leyendas antiguas, como el ciclo artúrico del Grial, como si se trataba de obras Shakespeare, como El Sueño de una Noche de Verano, de temática élfica, o bien en visiones e interpretaciones personales del mágico mundo del pequeño pueblo, aun presente en la imaginación y las narraciones populares del mundo rural de una Inglaterra cada vez más abocada hacia las ciudades, y en plena efervescencia de la revolución industrial.
En cuanto a los textos, si bien podría parecer que este libro es solamente una 'excusa' para presentar una excelente colección de pinturas, acompañándolas de unos textos explicativos más bien escuetos y testimoniales, bien puede decirse que las secciones narrativas son generosas, extensas y llenas de detalles -eso sí, sin la necesidad de llegar al extremo de la reiteración o del detalle sin importancia. La organización de los capítulos y las temáticas que se abordan también son acertadas, así como expuestas con claridad. De hecho, los textos se lee con mucha afición, aunque se esté familiarizado con textos de otros autores como Brasey, Arrowsmith o Briggs, pues tanto la amenidad y el acierto en la organización como la permanente interrelación entre textos e imágenes hace que la lectura de este libro, además de informativa, sea realmente entretenida.
En cuanto a la edición del libro, puede decirse que es fenomenal: formato generoso (31 x 22 cm), con una encuadernación con tapas duras y en tela, la impresión es con buen papel, y la calidad de las reproducciones de las pinturas es excelente, además de una acertada tipografía y una agradable compaginación de los textos.
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