Contraportada
El presente libro, constituye, sin duda alguna, uno de los más significativos hitos en la historiografía sobre la Antigüedad clásica y los estudios antropológicos. J.J. Bachofen, partiendo de las concepciones histórico-jurídicas de la escuela hegeliana de Savigny, supo plasmar en una genial intuición la idea de la existencia de un remoto período de la historia de la humanidad en el que los valores morales, jurídicos y políticos habrían estado estructurados en torno a la idea de la mujer y la madre.
Partiendo del análisis de los mitos griegos y romanos, Bachofen consiguió reconstruir hipotéticamente un estado social, cuya existencia vendría a ser probada parcialmente por la moderna investigación antropológica. La hipótesis del matriarcado, rechazada en un principio por sus contemporáneos, sería luego asumida por Engels y por algunos antropólogos, con lo que se encontraría un lugar privilegiado en el marco del materialismo histórico y en el seno de la reflexión antropológica, en la que se supondría la introducción del principio de relatividad de las culturas y la consideración de todos los problemas referentes a la situación económica, social y política de la mujer.
Johan Jacob Bachofen (1815-1887), antropólogo y jurista suizo, fue profesor de Historia del Derecho romano en la Universidad de Berlín, donde había sido alumno de Friederich Karl von Savigny, desde 1841. Dotado de una gran erudición, desarrolló su pensamiento en tres obras fundamentales: El matriarcado (1861), EL pueblo licio (1862), y La saga de tanaquil (1870).
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