Angle Página principal de Librería Muscaria Librería
Muscaria
Libros de la Sección: Enseñanzas Libros sobre
Enseñanzas
Pagos: Reembolso, PayPal, Tarjeta crédito, Transferencia
España: gastos envío decrecientes (de 3,5 a 0 €)
España: Envíos por Correos o por Mensajería
Envíos a toda Europa y América
Ver la Cesta de la Compra
Ver
Cesta
Angle
La Ciudad Automática
Valoración
Una necesaria reedición de unos ensayos visionarios, para los que no pasa el tiempo
Sobresaliente
Título:

La Ciudad Automática

Autor:

Julio Camba

Precio: 16,00 €
Estado: Nuevo
Temática: Cuentos y Enseñanzas
Páginas: 176
Idioma:
Castellano
Edición: Tapa blanda / 14 x 21 cm / 2015
Angle Angle
Disponible en stock
Precio: 16,00 euros
Cantidad:
Poner producto en la Cesta
(Puede quitarlo más tarde)
Angle Angle

Perfiles: Para todos los públicos: grandes, medianos y pequeños, altos y bajos, gruesos y delgados. Pero sobretodo para personas que sientan una especial debilidad por el humor inteligente, por el relato periodístico imperecedero, y por la sociedad y el mundo modernos (la semilla plantada en el XIX, que germina en el XX y se desarrolla en el XXI).
Nivel: Escritos en 1933, estos artículos pueden leerse en la actualidad como si hubieran sido escritos ayer mismo. Una pequeña obra maestra de fina ironía, gran intuición y amplio entendimiento. Por lo demás, una lectura muy divertida.

Palabras clave: Nueva York, humor, ironía, tiempos modernos, reportajes, artículos, el mundo del trabajo, economía mecánica, relaciones sociales, prohibicionismo, mecanicismo, capitalismo...

Angle Índice Índice Contraportada Contraportada Libros Relacionados Libros Relacionados Angle

Comentario de la Librería Muscaria   Comentario de la Librería

    En La ciudad automática, Julio Camba, uno de los mejores y más irónicos periodistas que ha dado España en el siglo XX, narra las impresiones que recogió en su segundo viaje a la ciudad de Nueva York, a principios de la década de 1930.

    El título de La ciudad automática se refiere al carácter mecánico y de producción en serie que iba tomando cuerpo en el mundo y la sociedad modernas a lo largo del siglo XIX y XX -y que quedaban plasmadas de una forma deslumbrante y sobrecogedora en la ciudad de Nueva York: la nueva capital del mundo (reemplazando a París por aquél entonces).

    Estructurado en ensayos breves -agrupados en temáticas como 'Rascacielos', 'La mecanización', 'El embrutecimiento de la cultura' o 'Comunismo y capitalismo'-, y con un fino sentido del humor y una ironía fuera de serie, Julio Camba nos va narrando en primera persona lo que sus ojos, su estómago y su desconcertado entendimiento van viviendo y experimentando durante estas semanas en las que se instaló a vivir en el mundo del futuro: el país de la ciudad automática.

    A corte de ejemplo, aquí van algunos fragmentos inciciales de algunos de sus ensayos:

    Moscú y Detroit

    «No hay más que un obstáculo que pueda oponerse a la americanización del mundo: Rusia. Si el mundo logra liberarse de la dominación capitalista americana será para caer fatalmente bajo la dominación comunista rusa y viceversa. Moscú o Detroit. Detroit o Moscú. ¿Qué prefieren ustedes? Por mi parte, confesaré que me da lo mismo, porqué no veo ninguna diferencia esencial entre una civilización y otra. Ambas representan la máquina contra el hombre, la estandarización contra la diferenciación, la masa contra el individuo, la cantidad contra la calidad, el automatismo contra la inteligencia. Hombres eugenésicos y gallinas de incubadora. Una humanidad en serie, opinando en serie, y divirtiéndose en serie. (...)»

    La Cadena

    «No quisiera hacer comparaciones odiosas, pero cuando un amigo tira de 'agenda' a mediados de febrero, pongamos por caso, para averiguar lo que tiene que hacer en los primeros días de abril, me parece estar en los mataderos de Chicago viendo desfilar ante mis ojos una cadena de cerdos colgados de las patas. Los mataderos de Chicago están muy bien como tales mataderos y no seré yo quien se indigne contra ellos. Lo malo es que toda la vida americana se inspira en los mataderos de Chicago, y que el procedimiento que se usa aquí para divertir a la gente es, sencillamente, el mismo que se utiliza para matar cerdos: el famoso y nunca bien ponderado mecanismo de la cadena. (...)»

    Negros

    «Nueva York aborrece a los negros, no cabe duda, pero los aborrece únicamente desde las ocho o nueve de la mañana hasta las doce de la noche. A las altas horas de la madrugada no puede pasarse sin ellos, y, abandonando los cabarets del Boradway con su alegría mejor o peor imitada, se va a Harlem en busca del real thing, eso es, en busca del artículo verdadero. Para los americanos de estirpe puritana la alegría es una invención negra. No es que ellos, por sí mismos, no se alegrasen nunca. A veces parece que hasta llegaban a sentir el ansia extraña e imperiosa de que habla el poeta, pero, no sabiendo analizarla, la interpretaban como un ansia de nadar o de saltar a la comba, de donde resulta que si los americanos tienen una musculatura tan excelente es por pura equivocación. Y hoy, cuando América, decidide a echar por la borda sus últimos restos de puritanismo, quiere divertirse de verdad, se encuentra con que carece para ello de la técnica necesaria y que tiene que copiar a los negros. (...)»

    El Rackeeting

    «Cuando se votó la prohibición, todo el mundo contaba aquí implícitamente con los racketeers, es decir, todo el mundo confiaba en que alguien haría luego en la ley un agujerito por el que él y los suyos pudieran proveerse de whisky. En realidad, nadie votó la prohibición para sí mismo, lo cual es lógico, después de todo, ya que, cuando uno quiere renunciar a una cosa, no necesita que le hagan al efecto una ley en Washington; pero este hecho, lógico en cada caso individual, se convirtió colectivamente en este hecho absurdo: que todos votaron la prohibición para los otros y que, como el concepto de 'otros' es inconcebible en relación al concepto de 'todos', la prohibición no se votó realmente para nadie. (...)»

    La Orgia Bursátil

    «¡Magnífica orgía aquella orgía de la Bolsa neoyorkina, de donde han salido tantos hombres a vender manzanas en medio de la calle. Entonces todo el mundo jugaba. Con cien dólares en efectivo se podían manejar muchos miles en acciones, y a veces no hacía falta siquiera efectivo alguno. El que tenía una profesión o empleo, echaba una firma, y en paz. La Bolsa de Nueva York admitía toda suerte de boquillazos, y, al facilitar de desde modo la compra de acciones, la demanda aumentaba, y, al aumentar la demanda, las acciones subían, y todos ganaban; y, como ganaban, compraban más acciones, y las acciones volvían a subir, y las gentes volvían a ganar, y el globo se iba dilatando, y, cuanto más se dilataba el globo, ascendía aún mucho más alto, y nadie pensaba en el reventón inevitable. Esta es, en su primera parte, la historia de la última catástrofe bursátil que ha ocurrido en Nueva York. Segunda parte: un bell-boy del hotel, que acaba de traerme hielo, me ha dicho que tiene que apartar veinticinco dólares cada semana para cubrir su déficit en la Bolsa. Los chicos de los ascensores están en el mismo caso, y el jefe del limpiabotas paga doscientos dólares al mes. Sólo me falta por interrogar a una negra que me limpia el cuarto todos los días cantando unas canciones del Sur al ritmo del aspirador eléctrico, pero temo que, si la interrogo, se ponga triste y deje de cantar (...)»

    El Hecho Mecánico

    «Se dice que esta época es más dinámica y apresurada que todas las otras, y si lo fuese no habría en ella nada de anormal; pero a mí me asalta una sospecha terrible: la de que sea una época de carácter completamente sedentario, obligada por sus creaciones mecánicas a moverse de un modo vertiginoso. Ello parecerá igual. No lo es, sin embargo. No es igual embarcarse en el Bremen, porque se tenga mucha prisa en llegar a Nueva York, que llegar a Nueva York prematuramente por haberse embarcado en el Bremen. No es igual inventar la flauta para expresar un sentimiento musical que inventar el sentimiento musical para dar aplicación a la flauta. No es igual, en fin, mandar a las máquinas que ser mandado por ellas. (...)»

    Los millonarios

    «Los millonarios desempeñan en la vida americana un papel papel de carácter eminentemente comunista: la de acumular el dinero que sobre una vez cubiertas las necesidades del pueblo, evitando así que las masas se enriquezcan. (...)»

    La instrucción, cantidad negativa

    «En la antigua América de Manco Capac, cuando nacía un niño se le metía el cráneo en una prensa, y con estas prensas a guisa de sombreros, los ciudadanos conservaban hasta el fin de sus vidas una mentalidad completamente infantil. El objetivo de las autoridades era llegar a una uniformidad ideológica del pueblo por medio de la uniformidad craneal, suponiendo que las ideas se adaptan siempre a las cabezas donde cuecen, y que en una cabeza periforme no se pueden concebir más que pensamientos igualmente periformes: en la América moderna del presidente Roosvelt se sigue un procedimiento enteramente opuesto. Aquí le cogen a uno el cráneo cuando está todavía tiernecito, lo llevan a una escuela, le atiborran a usted de Historia, Moral, Derecho, etc, etc... Lo probable es que salga usted de la escuela con un cerebro tan atrofiado como si lo hubiese tenido en la propia prensa de los incas, pero si la escuela no ha conseguido idiotizarle a usted del todo, la universidad se encargará del resto. Luego vendrán los periódicos, las conferencias y los clubes de lectura, y a los veinticuatro o veinticinco años no tan sólo estará usted incapacitado para pensar de un modo distinto a los demás, sino que hasta su misma cabeza, al adaptarse a las tres o cuatro ideas generales que el Estado metió dentro de ella, habrá tomado la forma y el aspecto de todas las otras. (...)»

Angle Parte superior de la página   Índice del Libro Angle

INTRODUCCIÓN

  • La ciudad del tiempo
  • Buy apples
  • La orgía bursátil
  • La ciudad sin clima
  • Antropología intestina
  • Negros
  • Más negros
  • Negros y blancos
  • Judíos
  • Un hotel
  • Una cafetería
  • Un automático
  • Madrid y el ácido úrico
  • La ciudad del silencio
  • La ciudad del buen vino
  • Sevilla Street
  • El Bowery
  • La España negra
  • La Inquisición y el arroz con pollo
  • Dice Calvin Coo1idge
  • El peligro de ser millonario

RASCACIELOS

  • Los rascacielos de la ciudad baja
  • Tesis y antítesis económica.
  • El Empire State Building
  • El Chrysler Building
  • Arquitectura y esclavitud

LOS ESTADOS UNIDOS AL DETALLE

  • Temperaturas alternas
  • La síntesis y el análisis

LOS ESTADOS UNIDOS EN CONJUNTO

  • Segunda independencia de los
  • Estados Unidos
  • La nueva literatura
  • La nueva moral
  • Moscú y Detroit
  • Los millonarios

AL EMBRUTECIMIENTO POR LA CULTURA

  • La instrucción, cantidad negativa
  • El analfabetismo, cantidad positiva

VARIEDAD ES AMERICANAS

  • Los Ángeles y San Francisco .
  • Las dos Américas
  • Grandezas y miserias de los trenes americanos
  • La American girl

EL PISTOLERISMO

  • Los intrusos del arte
  • Los racketeers
  • Los rackets
  • El racketeering.
  • Hands up

LA SERIE

  • Trajes en serie
  • Humor en serie
  • Literatura en serie
  • Crímenes en serie
  • Narices en serie

LA MECANIZACIÓN

  • La cadena
  • EI Childs
  • Hombres-máquinas y máquinas-hombres
  • La risa mecánica.
  • El hecho mecánico

  

   Parte superior de la página   Contraportada

    Publicado por primera vez en 1932, La ciudad automática es un libro de culto, una referencia insoslayable de la literatura periodística del siglo XX. Con su habitual sentido del humor y su facilidad por convertir la anécdota en categoría filosófica, Julio Camba realiza en estas páginas uno de los homenajes más hermosos que se han tributado nunca a la ciudad de Nueva York. Recuperado hoy para el lector español es a la vez un motivo de júbilo y un acto de justicia poética.

  

Angle Otros productos que pueden interesarle Otros libros que pueden interesarle Angle
Un Minuto para el Absurdo (Anthony de Mello) Un Minuto para el Absurdo  (Anthony de Mello)  14,00 €

Este es la última entrega de la serie de relatos de corte espiritual que escribió De Mello. En cierta manera son la apoteosis de la esencia de estas enseñanzas, dirigidas al despertar a través de pequeños cuentos que nos sorprenden desde el contrasentido y su aparente 'absurdo'.
Mafalda (Quino) Mafalda. Todas las tiras  (Quino)  22,90 €

Esta edición reúne todas las historietas de los 10 libros de Mafalda (¡casi 2000 tiras cómicas!). Editado en el formato apaisado habitual, con tapa blanda y a un precio muy económico.
Las Sutilezas del Inimitable Mulá Nasrudín (Idries Shah) Las Sutilezas del Inimitable Mulá Nasrudín  (Idries Shah)  9,50 €

Otra colección de las enseñanzas y ocurrencias imposibles del imperecedero Mulá Nasrudín. Surgidas de las sabiduría de la ignorancia, estas historias sufies aceptan varias lecturas, adquiriendo un nuevo significado cada vez que volvemos a ellas.
Alicia en el País de las Maravillas (Edición Tapa Dura Bolsillo) (Lewis Carroll) Alicia en el País de las Maravillas (Edición Tapa Dura Bolsillo). Al otro lado del espejo  (Lewis Carroll)  14,70 €

Esta es la edición del texto original del viaje de Alicia al País de las Maravillas. Con los dibujos del propio autor, y con el texto antes de que se modificara para su edición comercial. Incluye breve estudio sobre la génesis del cuento, así como cartas y textos del autor a Alicia.
El Trabajador (Ernst Jünger) El Trabajador. Dominio y figura  (Ernst Jünger)  17,00 €

Este es un libro enigmático y profético... Escrito en 1932, emprende un análisis metafísico sobre el mundo de la técnica y sobre la globalización, e intenta encontrar un significado y un posible desarrollo al que conduce este proceso.
Libros sobre Enseñanzas
Libros sobre Enseñanzas
Todas las Tematicas
Todas las
Temáticas
Ideas para Regalos
Página
Principal
Novedades
Últimas
Incorporaciones
Libros Recomendados (misma temática)
Libros
Recomendados
Ideas para Regalos
Ideas para
Regalos
Angle Angle
 
Angle Parte superior de la página Parte superior de la página Angle
Facebook Muscaria en Facebook Twitter Librería Muscaria en Twitter
Rapidez en los Envíos
Rapidez en
los Envíos
Contactar (teléfono y mensajes)   Teléfono: 935.319.553
Cómo Comprar / Gastos Envío / Formas Pago
Quienes Somos / Condiciones Generales
Página con todas las secciones
Todas las
Secciones
Angle Copyright © 2010-2024 Librería Muscaria Angle